Por acuerdo del Pleno del Tribunal Superior de Justicia, la magistrada en retiro Amira Hernández Guerra recibirá la presea de honor "Manuel Crescencio García Rejón y Alcalá en virtud de sus méritos como servidora pública judicial –fue funcionaria, juez y magistrada– durante un lapso de casi cuarenta años.
El Poder Judicial del Estado –de acuerdo con la convocatoria respectiva– entregará esa alta distinción a propuesta de la Asociación de Mujeres Profesionales en Derecho de Yucatán, A.C. (Amprodey) el 23 de agosto próximo, aniversario del natalicio del creador del juicio de amparo, el jurista don Manuel Crescencio García Rejón, en el marco de una sesión solemne del Pleno del Tribunal Superior de Justicia.
La medalla es entregada a profesionales del derecho que se hayan distinguido por su ciencia o virtud como servidores públicos y la Amprodey estima en su propuesta que a la abogada Hernández Guerra le "consideramos una dignísima profesional que encarna los altos ideales que enarbola nuestra asociación, porque aúna a sus cualidades como mujer virtudes cívicas que la hicieron destacar desde joven, cuando a los veintidós años inició su carrera como funcionaria pública".
La magistrada en retiro Hernández Guerra concluyó sus estudios en la Facultad de Jurisprudencia de la entonces Universidad de Yucatán en 1962; fue escribiente y secretaria en los juzgados civiles desde 1961, juez de lo civil en 1980; magistrada ocho años después y presidenta de la Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia. Está jubilada desde 2001.
Integran la directiva de la Amprodey, entre otras, las licenciadas Linda Lízbeth Ramírez, presidenta, María Elena Achach Asaf, vicepresidenta, Teresita de Jesús Gamboa Palma, organización, y Míriam Mijangos Orozco, tesorera.