Palabras del Señor Magistrado Marcos A. Celis Quintal, presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Estado de Yucatán, con motivo de la firma del Convenio de colaboración y coordinación entre el Poder Judicial del Estado de Yucatán y la Fiscalía General del Estado por la construcción de la Segunda etapa del Centro de Justicia para las mujeres del Estado de Yucatán

A nombre del Poder Judicial del Estado de Yucatán, agradezco la invitación que recibimos para acudir esta mañana a firmar el “Convenio de Colaboración y Coordinación entre el Poder Judicial del Estado de Yucatán y la Fiscalía General del Estado para la Construcción de la Segunda Etapa del Centro de Justicia para las Mujeres”, a fin de que cuente con un órgano integrado con personal del Poder Judicial del Estado de Yucatán con una sala de audiencia oral.

Esta segunda etapa será construida con la coordinación de esfuerzos de la Fiscalía General del Estado y de la Secretaría de Gobernación por medio la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, que se suma a los varios esfuerzos que de manera particular realiza el Gobierno del Estado de Yucatán, precisamente, como aquí se ha señalado, para apoyar a las mujeres yucatecas.

En este Centro de Justicia, el número 11 que se puso al servicio de las mujeres en todo el país, el 7 de marzo de 2014 por el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Enrique Peña Nieto, y por el Gobernador Constitucional del Estado de Yucatán, licenciado Rolando Zapata Bello.

En este Centro de Justicia, se encuentra atención legal y asistencia psicológica, especialmente dedicada a las mujeres en situación de violencia por cualquier causa.

Esa, es la razón por la cual, el Centro de Justicia para las Mujeres de Yucatán, que refuerza principios básicos de atención psicológica, atención adecuada ante los abusos y acceso a la justicia, ha sido recibido con beneplácito, ha generado un interés notable y una expectativa legitima por parte de las instituciones y las organizaciones civiles.

El instrumento jurídico que nos vincula de buena fe a partir de hoy, también tendrá beneficios para las mujeres, como es el establecer un órgano del Poder Judicial en el Centro de Justicia para las Mujeres.

Se trata de un instrumento que, además, se inscribe, se alinea, y pretende dar efectividad a la política transversal de derechos humanos del Estado de Yucatán.

Frente a este compromiso, entendiendo, reconociendo, colaborando con el trabajo de la Fiscalía General del Estado, el Poder Judicial de Yucatán pone a disposición un órgano para garantizar el acceso a la justicia de mujeres en condiciones de vulnerabilidad o en situación de violencia, en un lenguaje de derechos y con perspectiva de género, bajo el derecho a la igualdad y a la no discriminación.

Este Convenio bilateral demuestra con hechos, el interés del Estado de Yucatán en su conjunto por impulsar y fortalecer los derechos de las mujeres basado en el acceso a la justicia, y se manifiesta como un legítimo producto de trabajo acumulado y experiencia compartida por este Poder Judicial y la Fiscalía General del Estado, en particular, en materia de justicia a las mujeres.

Esto nos lleva a recordar, con ustedes, que para hacer real el contenido de los derechos de las mujeres, quienes impartimos justicia tenemos un rol fundamental que cumplir, pues representamos la garantía última de que dichos derechos se actualicen en sus vidas concretas.

En el Poder Judicial de Yucatán, tenemos presente la noción básica de que impartir justicia constituye una forma de equilibrar y mejorar las condiciones de las mujeres, sobre todo de aquellas que se encuentran en situación de violencia.

Como sabemos, la mayoría de los casos de violencia a la mujer que resolvemos entrañan situaciones de desventaja o vulnerabilidad, en las mujeres.

Por ello, nuestra función consiste, precisamente en buscar eliminar la violencia de género, mediante el análisis de situaciones particulares y el contexto específico en el que concurren los hechos, para asignar consecuencias jurídicas a casos concretos en forma justa.

En la encomienda de lograr la erradicación de la violencia contra la mujer, la perspectiva de género constituye un recurso imprescindible para examinar los casos concretos y los obstáculos en el acceso a la justicia de las mujeres en situación de violencia o condiciones de vulnerabilidad.

Por ejemplo, al juzgar, las y los juzgadores deben estar absolutamente exentos de convicciones o criterios que culpabilizan a las mujeres de la violencia que sufren, o bien, los que presumen la necesidad de una resistencia activa por parte de las mujeres víctimas de agresiones.

Debemos tener en mente nuestra obligación constitucional y convencional de garantizar la igualdad y el acceso a la justicia de todas las personas sin discriminación, como propósito último de nuestro orden jurídico.

El lenguaje de los derechos y la perspectiva de género garantizarán que nuestras sentencias sean protectoras de la mujer y sensibles a situaciones concretas.

Señoras y señores:

Queremos que el Yucatán sea un ejemplo nacional de trato respetuoso y protector hacía las mujeres.

Queremos que cualquier mujer que sea víctima de violencia, abuso o acoso, se sienta respaldada, se sienta segura para denunciar los actos de agresión de los que haya sido objeto.

Nuestro objetivo de Estado es consolidar un sistema estatal de impartición de justicia protector de las mujeres; un sistema que inspire y genere respeto, a partir del respeto que dispensa a la mujer.

Queremos que este Convenio sea de utilidad y cumpla con su objetivo central: contribuir con un órgano del Poder Judicial del Estado de Yucatán integrado por personal del área jurisdiccional y administrativa y del Centro Estatal de Solución de Controversias, en el Centro de Justicia para las Mujeres que ayude a contar con fallos protectores de los derechos y proyectos de vida de las mujeres, contribuyendo a la vigencia pleno del derecho de igualdad de protección de la ley ante la ley.

Estamos seguros que así será. Muchas gracias.