Palabras del Señor Magistrado Marcos A. Celis Quintal en la entrega de constancias de registros de Peritos a la Secretaría de Seguridad Pública.
Mérida, Yuc., a 05 de octubre de 2013. Me es grato participar, a nombre propio y de mis colegas Magistrados y Consejeros de la Judicatura, en esta entrega de constancias de peritos a servidores públicos de la Secretaría de Seguridad Pública.
En su nueva Ley Orgánica, se establece que el Poder Judicial del Estado de Yucatán deberá llevar un registro de peritos que se desempeñen ante sus órganos, ordenándolos por ramas y especialidades.
¿Cuál es la razón legal de esta disposición? Si bien no conforman parte de la carrera judicial, los peritos se constituyen en verdaderos auxiliares de los juzgadores en cuestiones técnicas que requieren conocimientos especiales.
Los peritos ilustran los criterios de los juzgadores cuando en su actividad cotidiana requieren de conocimientos especializados que les aporten mayores elementos para sustentar sus resoluciones.
En su actividad sustantiva, es necesario que el Poder Judicial cuente con el apoyo técnico y profesional de las múltiples ramas y especialidades de las diversas ciencias, artes, técnicas y oficios.
En este sentido, el Pleno del Tribunal Superior de Justicia y el Pleno del Consejo de la Judicatura conjuntamente, determinaron en febrero pasado emitir el Reglamento de Peritos mediante el cual se establece de un procedimiento claro, preciso y transparente para el registro de peritos que se desempeñen ante los órganos de esta judicatura.
El Reglamento hace una sistematización muy completa de las especialidades en las que un perito puede registrarse. En la rama profesional, por ejemplo, se encuentran 17 especialidades; en las ciencias, 11; en las técnicas, artes u oficios, 13.
Así, cuando un juzgador requiera del apoyo de un perito, encontrará varios registrados en la rama y especialidad requerida.
Hoy, señor Gobernador se entregarán 45 constancias de registros de peritos, de las cuales:
15 corresponden a la especialidad en medicina legal; 8 en química legal; 16 en transito terrestre;
4 en incendios y explosivos; y 2 en espeleología
Señoras y señores
El proceso judicial debe estar orientado hacia la obtención de una determinación verdadera de los hechos y en la búsqueda de resoluciones que para ser justas, deben fundarse sobre una prueba científica.
La prueba científica, aportada por medio de los dictámenes periciales, se constituye como un instrumento dirigido a proporcionar al juzgador información fiable en torno al caso concreto desde los elementos fiables que proporciona la ciencia.
Si el proceso jurisdiccional debe estar orientado a la búsqueda de la verdad de los hechos, y la prueba es el instrumento a través del cual el juez tiende a conseguir ese resultado, entonces la prueba científica se constituye como un elemento de invaluable apoyo al juzgador.
En un sistema de audiencias, oral y adversarial, como el que se impulsa en Yucatán, la información que se aporta es primordialmente proveniente de los testigos, y esa información es duramente combativa y cuestionada. Ahí es donde cobra enorme importancia la prueba parcial y el papel del perito para hacer coincidir la verdad legal con la verdad histórica.
Se dice que el mejor testigo es la muda escena de los hechos, y que esta habla a través de la prueba científica. Es por ello que los peritos, a través de los métodos científicos son el motor de la justicia del siglo XXI en Yucatán.
Los científicos y técnicos que participen en los procesos de el nuevo esquema de justicia oral, tendrán además el reto de comparecer ante el juez y ser interrogado y contra interrogado en sus conocimientos, razonamientos y conclusiones. El perito será un testigo, en muchas ocasiones el testigo más importante para aclarar los hechos.
En Yucatán podemos estar seguros que tenemos buenos peritos, preparados y convencidos de los retos y las exigencias de los nuevos modelos procesales basados en audiencias orales. Peritos comprometidos con la justicia y con su sociedad, como los que hoy reciben su constancia.
Enhorabuena. Muchas gracias.
