Palabras del Magistrado Presidente Dr. Marcos Alejandro Celis Quintal en la Inauguración del Juzgado 3º de Oralidad Familiar
El pasado 20 de febrero entraron en vigor el Código Familiar y el Código de Procedimientos Familiares. Dos cuerpos normativos a que se desprenden de la legislación civil, lo que puso a Yucatán a la vanguardia de la legislación en el país, al ser uno de los primeros estados en contar con una legislación familiar especializada.
Esta legislación incorporó importantísimas figuras para proteger de mejor manera a los miembros de la familia, como la tutela pública, la indemnización al cónyuge que no ha trabajado durante el tiempo que duró el matrimonio, la pensión subsidiaria y el derecho a los alimentos de los ascendientes, entre muchos otros.
Además se estableció un sistema de audiencias que se distingue por la oralidad, lo que permitirá que los procesos sean más rápidos y de mejor calidad, por el equilibrio procesal y la presencia de las partes en la audiencia.
Este sistema permitirá reducir los tiempos de respuesta del estado ante los conflictos entre los miembros de la familia que acuden al juez, para solicitar la protección de sus derechos.
La justicia familiar oral ha mostrado su funcionalidad y eficiencia, pues se han ido resolviendo los asuntos en muy breve tiempo y ha mostrado mayor eficiencia al proteger de mejor manera los derechos de los miembros de este núcleo social, principalmente los menores, la mujer y las personas mayores.
Una muestra de ello es que en los escasos siete meses de funcionamiento del sistema,se han iniciado tres mil trescientos setenta y cuatro asuntos, lo cual se traduce en una imponente carga de trabajo para los dos jueces de oralidad familiar que arrancaron el 20 de febrero
El Poder Judicial es una institución que aprende, que aprende de su contexto y de su propia experiencia. Por ello su organización tiene que ser flexible y adaptarse a las exigencias de la sociedad. Por tal motivo, ante las elevadas cargas de trabajo, se hace indispensable poner al servicio de los yucatecos el tercer juzgado de oralidad familiar. Porque justicia retardada, es justicia denegada.
Porque una sociedad en la que los miembros de la familia, padres, hijas e hijos, esposas y esposos, viven en armonía, o son capaces de resolver sus diferencias de manera pacífica y respetando la ley, son personas que cuentan con condiciones para realizarse plenamente y para ser útiles a su sociedad.
La familia es la institución social más importante y es deber del estado proteger el bienestar de sus integrantes en todos los sentidos.
Este nuevo juzgado de oralidad se conformará por una juez, joven pero con amplísima experiencia, la juez Enna Alcocer Valle, nombrada mediante un estricto proceso de selección, calificado por expertos de otras entidades del país, y por personal perteneciente a la carrera judicial, procurando evitar en lo posible aumento de plazas de nómina y fuertes presiones presupuestales. Por ello, podemos afirmar que cada peso ejercido por el Poder Judicial es un peso muy bien invertido.
También ha sido necesario dotar de infraestructura para la oralidad a este nuevo juzgado. En tal virtud, se ha construido una nueva sala de oralidad, que además funcionará como aula didáctica; así como oficinas para la juez y el personal de apoyo. En esta remodelación, que ha optimizado los espacios con que contamos, se han invertido poco más de un millón de pesos. Esto incluye la construcción de la sala de audiencias, el equipo tecnológico y el mobiliario.
Señor Gobernador, señoras y señores:
Hoy el Poder Judicial responde de manera oportuna a la necesidad de crear más juzgados y de contar con suficientes juzgadores, en condiciones de alta eficiencia. Estamos conscientes de que si la tendencia en las cargas de trabajo continúa. Tendremos que abrir en los primeros meses del próximo año, otro juzgado de oralidad familiar.
Estaremos atentos a las exigencias y demandas de la sociedad para servirla con prontitud y calidad. Ese es nuestro compromiso, una visión compartida por los tres poderes del estado. Una muestra de ello, es la presencia del señor gobernador del estado.
La coordinación institucional, nos permite augurar una justicia que sirva mejor a los yucatecos, no por lo que se ha hecho, sino por lo que falta por hacer.
Entendemos que la impartición de justicia es una función esencial del estado. Por ello, La justicia de Yucatán es una justicia que aprende, una justicia flexible a las demandas del entorno, una justicia eficiente que busca una mayor funcionalidad cada día.
Esa justicia que brinda seguridad jurídica, que protege derechos, que genera confianza para la inversión, que contribuye a la Paz social.
Esa justicia en la que el cumplimiento de la ley y el respeto a las decisiones de las juezas y los jueces sea la regla general.
Una justicia que siga siendo un referente nacional y de la que nos sintamos orgullosos todos los yucatecos.
Juntos podemos lograrlo. Hacia allá vamos.
Muchas gracias.