Resaltan en Canadá la transformación actual del sistema mexicano de Justicia
Resaltan en Canadá la transformación actual del sistema mexicano de Justicia
- Los casos Radilla y Cassez, precedentes para que el respeto a los derechos humanos quede bien enraizado ante los jueces, señala el Dr. Marcos Alejando Celis Quintal Presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura de Yucatán
- El acceso a la justicia es un derecho humano de primer orden y el Poder Judicial requiere más jueces y juzgados para lograr llevarla a todos los mexicanos. Hoy en día hay dos jueces por cada 50 mil habitantes y cada juez debe atender hasta 2,000 casos al año
Ottawa, Ontario, Canadá a 30 de enero de 2013.- México está en tránsito de un estado de derecho a un estado de derechos y en esta nueva visión, en la que el respeto a la dignidad humana es la regla general, los jueces locales juegan un papel fundamental para que las prácticas que atentan contra los derechos humanos sean inaceptables al momento de juzgar.
Así lo expresó el Magistrado Presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado de Yucatán Dr. Marcos Alejandro Celis Quintal en el foro internacional Justicia en el Desarrollo, que se realiza hoy en esta capital canadiense con el objetivo de “analizar el valioso papel que desempeñan la justicia y la reforma judicial en el campo del desarrollo internacional”.
Aseguró que la infraestructura humana y material tiene que avanzar mucho más para alcanzar el ideal de justicia cercana que requiere el país y para que el derecho fundamental reconocido en la Convención Americana de Derechos Humanos y en la Constitución que es el acceso a la justicia esté libre de obstáculos, además de que deben crearse las condiciones materiales para que el ciudadano acuda a los tribunales. Es decir, deben haber tribunales suficientes en número y en cercanía geográfica para que el ciudadano acceda con facilidad a las autoridades judiciales.
Solo para ejemplificar, podemos comentar que existen dos jueces de la jurisdicción ordinaria de todas las materias por cada 50 mil habitantes en todo el territorio nacional.En materia civil un juez puede llevar dos mil asuntos o más por año. Las cargas de trabajo pueden llegar a ser enormes, indicó.
Y eso, agregó, afecta la eficiencia de la justicia, pues los asuntos no reciben ni la atención adecuada ni se resuelven con la rapidez deseada. Un juicio civil puede tardar dos o tres años en resolverse. Más aun, el diseño procesal del sistema escrito contribuye a que los juicios sean lentos, altamente burocratizados y despersonalizados, sentenció.
En el evento, organizado por la Oficina del Comisionado de la Magistratura Federal de Canadá (FJA, por su nombre en inglés), en el marco del proyecto JUSTICE (Mejora de los sistemas judiciales para el comercio y la economía) y financiada por la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional (ACDI), participa como invitado por México el Magistrado Celis Quintal.
Entre otros temas, se discutirán : acceso a la justicia y los derechos humanos, panel en el que se inscribe la participación del Magistrado Celis Quintal. Los otros temas son independencia judicial y primacía del derecho y la estabilidad política.
En la conferencia Justicia en el Desarrollo participan magistrados de países como Ghana, Jamaica, Perú y Maldivas, así como de jueces, administradores judiciales, profesionales del ámbito del desarrollo internacional, expertos universitarios, estudiantes y líderes comunitarios canadienses que impulsan activamente el empoderamiento judicial.
En su participación, el Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Yucatán dijo que México está enmedio de una profunda transformación en materia de protección de derechos humanos y una agresiva reforma procesal.
“A partir de una serie de decisiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, se reformó la Constitución Federal para obligar a toda autoridad -administrativa y judicial- a promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos, para lo cual se reconoce la potestad de ejercer el control difuso de la Constitución o de las convenciones internacionales, incluyendo a los jueces locales, lo cual, en nuestro sui generis estado federal, estaba reservado en exclusiva a los tribunales federales”.
Agregó que en materia procesal “estamos pasando de un anquilosado sistema inquisitivo, predominantemente escrito a un sistema acusatorio, de audiencias orales basadas en los principios de inmediación, concentración, contradicción, publicidad y continuidad”.
Resaltó que también hay un gran trabajo que hacer para que la justicia sea más eficiente y oportuna, para que el ciudadano pueda hacer valer sus derechos ante tribunales imparciales que deciden justamente sobre los asuntos planteados.
Indicó que las cargas actuales de trabajo de los jueces afectan la eficiencia de la justicia, pues los asuntos no reciben ni la atención adecuada ni se resuelven con la rapidez deseada. Un juicio civil puede tardar dos o tres años en resolverse, explicó.
Dijo que para acercar la justicia, es necesario abrir más juzgados en lugares donde por la lejanía y las condiciones económicas, la gente no puede desplazarse para hacer efectivos sus derechos.
Necesitamos más jueces con menos personal auxiliar. Hoy, los juzgados tienen un juez y pueden llegar a tener hasta 20 auxiliares.