Palabras de la Jueza familiar del Poder Judicial del Estado Enna Rossana Alcocer Del Valle, en representación de los tres Poderes del Estado en el CLXXXVII Aniversario luctuoso del Gral. Vicente Guerrero

miércoles, 14 de febrero de 2018

Muy buenos días a todos:

Vicente Ramón Guerrero Saldaña, hombre loable, generoso, pero sobre todo un gran luchador, un héroe mexicano que antepuso sus intereses a los intereses del pueblo mexicano.

Insurgente y después presidente de la República. Nació en Tixtla, en lo que hoy es el estado de Guerrero, de familia campesina, quien con escasa instrucción, se dedicó a las actividades agrícolas y a la arriería, comenzando su carrera militar a las órdenes de Galeana en 1810.

Tomó parte en la lucha por la independencia en las filas de  José María Morelos . Posteriormente apoyó el Congreso de Chilpancingo hasta su disolución y se refugió en las montañas llegando a ser el jefe de la insurrección en el sur.

Por su arrojo y valentía ascendió a capitán, teniente, coronel y general. Tras la muerte de José María Morelos en diciembre de 1815, el liderazgo militar de los insurrectos recayó en Guerrero, quien mantuvo la resistencia insurgente en los siguientes años, sin que pudiera ser derrotado por los realistas.

Quién no recuerda ese entrañable momento del día 10 de febrero de 1821, en que el General Vicente Guerrero se dirige hacia sus tropas para comunicarles que reconoce al Señor Agustín de Iturbide como Jefe de los Ejércitos Nacionales.

El General Guerrero, deponía sus resentimientos, cediendo el poder y dejando a un lado el regocijo propio al cederle el éxito al General Agustín de Iturbide, con el único fin de alcanzar la Independencia de México.

El abrazo de Acatepan, es un hecho histórico que debe quedar guardado en nuestra memoria, naciendo de este hecho el Plan de Iguala y que de este momento devengó el Triunfo del Ejercito Trigarante tiempo más tarde el 27 de septiembre de 1821.

El congreso lo nombra presidente de México en enero de 1829, cargo que ocupa sólo ocho meses durante los cuales afronta graves problemas, entre los que se encontraba una gran oposición debido a su origen ilegítimo, criticado por su falta de preparación y acusado de ser ignorante.

Al Hablar del General Vicente Guerrero, debemos recordar aquel 15 de septiembre de 1829, fecha en la que expidió el decreto de Abolición de la esclavitud, el cual había sido promulgado por Miguel Hidalgo en Guadalajara el 6 de diciembre de 1810. Hecho que oficializó la postura de la república mexicana, decretando:
● Queda abolida la esclavitud en la República
● Son por consiguiente libres los que hasta hoy se hubieren
considerado como esclavos;
● Cuando las circunstancias del erario lo permitan, se indemnizará a los propietarios de esclavos, en los términos que dispusieran las leyes.

Tras varios meses de lucha el Senado de México declaró moralmente imposible que Guerrero gobernara en una votación de 22 a 3, y por su parte, la Cámara de Diputados declaró que era insostenible la continuación del mandato con un margen de 23 a 17, siendo así que dejó su puesto de presidente el 16 de diciembre de 1829.

Tras engaños de sus amigos Guerrero fue detenido, y entregado al capitán Miguel González, quien lo condujo a Oaxaca, donde fue sometido a un consejo de guerra acusado de varios cargos. Fue condenado a la pena máxima y fusilado en Cuilapan la mañana del 14 de febrero de 1831, con los ojos cubiertos y de rodillas.

Este breve recuento histórico, nos muestra su gran valor como ser humano, nos muestra un hombre temple, sensato, y fiel a sus principios.

Hoy, aprovechemos este día en que lo recordamos, sigamos su ejemplo, aprendamos de la historia, aprendamos de un gran hombre que su origen no fue un pretexto para la indiferencia.


Nosotros como sociedad, no podemos únicamente ser espectadores, debemos actuar, ser protagonistas de nuestro México. En cada uno de nosotros puede existir un héroe, que como el General Vicente Guerrero, actuó sin descanso por el bienestar del País.

Hoy México exige héroes que actúen única y exclusivamente por el bienestar del país, por un país próspero y seguro.

“LA PATRIA ES PRIMERO”, frase célebre del General Guerrero, frase que debemos asumirla quienes velamos por los intereses de las y los ciudadanos, quienes impartimos justicia, quienes administramos recursos públicos, quienes servimos a la sociedad.

Los tres poderes del Estado, nos encontramos trabajando día con día para lograrlo, cada autoridad desde su trinchera se encuentra actuando con valores y principios, para dejarles a nuestros hijos un legado, para que Yucatán sea un estado próspero.

En el Poder Judicial del Estado, trabajamos para que la impartición de justica sea pronta, ágil y humana, con pleno respeto a los derechos humanos, una justicia confiable y transparente para todas y todos los ciudadanos.

Señoras y señores,

Han pasado ya 187 años de la muerte de este honorable héroe, hagamos que su sacrificio por el país valga la pena, hoy el trabajo esta de nuestro lado, sigamos trabajando por un Yucatán y por país mejor.

Muchas gracias.

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