"Defender la Constitución es defender la dignidad humana. Como jueces de la democracia, esa es nuestra labor y esa es nuestra responsabilidad"
Hace 100 años, en momentos cruciales para el destino de la Patria, el esfuerzo sin precedente de mexicanos valiosos nos dotó de una Constitución. Hoy, ese mismo esfuerzo, el Estado de Yucatán lo recibe, no solo a propósito de los años que cumple, sino por su incalculable trascendencia como la expresión jurídica más importante de que dispone el Estado Mexicano.
La Constitución de 1917 tuvo en su origen tres artículos emblemáticos: el 3°, el 27 y el artículo 123, que es el que tiene por nombre este parque en que nos encontramos, siendo uno de sus principales redactores el diputado yucateco Héctor Victoria Aguilar.
Los artículos 14 y 16 son usados todos los días como garantías de seguridad jurídica en todo el territorio nacional. Fundar y motivar es la obligación básica de toda autoridad en un Estado de Derecho y el Poder Judicial es el garante de que se cumple el debido proceso, permitiendo que todos los días se concilien los intereses de la sociedad y cobren vida los principios de la Constitución.
Nuestra Constitución exige hoy ser reconocida por la sociedad, más allá de un documento normativo en el que se consagran principios, valores y reglas; más allá de un texto que se enseña en las facultades de derecho, que se profundiza por los académicos, y que se aplica e interpreta por los Tribunales.
Así como la Constitución es el manto protector de los fines del proyecto nacional, también contiene principios fundamentales para que cada persona pueda desarrollar su propio proyecto de vida; para que sus derechos no se queden en el papel y sean respetados, protegidos y garantizados.
Hoy, además, tenemos un artículo 1° constitucional renovado y reformado que amplía la protección y facilita soluciones justas a casos concretos.
En la actualidad, permanece el diseño institucional de 1917 con estructuras renovadas. En Yucatán se ha consolidado integralmente el nuevo sistema de justicia penal, la oralidad familiar y la oralidad mercantil, en los cuales se reafirma una justicia pronta y expedita.
Señoras y señores:
Alexander Hamilton, en El Federalista de 1778, escribió que “La Constitución es una ley fundamental y así debe ser considerada por los jueces. Como guardián de la Constitución, al Poder Judicial le corresponde la protección más amplia de la persona y la salvaguarda de sus derechos.
Los juzgadores estatales siempre estamos dispuestos a atender, de manera cotidiana, el llamado legítimo de quienes acuden a pedir justicia al resolver en promedio más de 30 mil asuntos al año, se aprecia la labor de Magistrados y jueces estatales. De esa manera, el Poder Judicial, partícipe de lo gobierno de Yucatán, integrante del Estado Mexicano, garantiza a todos los habitantes de nuestro estado el pleno ejercicio del derecho de acceso a la justicia.
Nada sobre la Constitución, nadie sobre la Constitución. Defender la Constitución es defender el Estado de derecho; defender la Constitución es dar fuerza a nuestra Nación; defender la Constitución es defender la dignidad humana. Como jueces de la democracia, esa es nuestra labor y esa es nuestra responsabilidad.
Muchas gracias.