Actuar ético, con valores y principios, obligación para servidores públicos del Poder Judicial del Estado
Quienes trabajamos en el Poder Judicial estamos obligados a hacer valer las leyes, pero también a aplicar un actuar ético en nuestro trabajo, señaló el magistrado Luis Felipe Esperón Villanueva, en su participación en el curso “El Poder Judicial, Organización, Funcionamiento y Código de ética y conducta” que se lleva a cabo desde el pasado 9 de febrero y continuará hasta el próximo 2 de marzo del presente en las instalaciones del Tribunal Superior de Justicia.
Este curso da continuidad a la actualización que desde el año pasado se imparte a los servidores públicos del Poder Judicial, luego de que los plenos del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura aprobaron reformas al Código de ética y conducta, con el fin de fomentar la ética y una serie de principios y valores que exige la sociedad y los marcos legales actuales a todos los servidores públicos.
En este curso participarán 490 servidores judiciales de ambos órganos del Poder Judicial, que se suman a los 143 que se capacitaron el año pasado, haciendo un total de 633 personas que serán actualizadas en temas relacionados con la ética y la conducta.
El Código es de cumplimiento obligatorio para todos los funcionarios públicos, al igual que su adhesión a los principios y valores que están contenidos en él. Desde su ingreso y permanencia en la institución todos debemos conocerlo y aplicarlo, es una herramienta indispensable para que podamos prestar un servicio de mayor calidad que atienda las necesidades de quienes como usuarios acuden al Poder Judicial del Estado para resolver sus conflictos mediante vías pacíficas, explicó el magistrado Esperón Villanueva, presidente de la sala penal del Tribunal Superior de Justicia.
El curso es impartido también por el Dr. Luis Méndez Corcuera, quien aborda temas relativos al funcionamiento y facultades del Poder Judicial y sus dos órganos principales, para que sus integrantes estén bien actualizado con respecto a los cambios y modificaciones relativas a la institución.
El magistrado Esperón resaltó que la formación de seres humanos con conocimientos éticos constituye una prioridad para la sociedad porque de este modo se cumple con las normas morales, pero en un nivel de mayor valor, puesto que en un actuar ético se manifiesta la inteligencia y la voluntad para actuar correctamente.
“Podemos hacer nuestro trabajo para cumplir con lo que nos corresponde, pero si realizamos este trabajo también por convencimiento de que es nuestra responsabilidad hacerlo bien, entonces nuestro actuar como servidores públicos adquiere un valor moral mayor”, explicó el magistrado.
Recordó el concepto del ministro en retiro Mariano Azuela, quien definió el derecho como un mínimo de normas éticas indispensables para el buen funcionamiento de la sociedad.
Comunicado No. UCSYP/35/FEB/2017
Redacción: lic. María Fernanda Matus Martínez